Por Matias R.
Chris y Jill vuelven a compartir protagonismo en una nueva entrega de Resident Evil que promete volver a la esencia original de la franquicia, con una nueva jugabilidad y situaciones cargadas de sorpesas, tensión y terror.
Revelations fue uno de los primeros juegos en anunciarse para la nueva y flamante 3DS de Nintendo, junto con Resident Evil: The Mercenaries 3D, lo cual llevó en algún momento a ciertas confusiones por parte de los amantes de la franquicia. Pero a medida que pasan los meses, y ya con la portátil en el mercado, Resident Evil: Revelations destaca por estar más cerca que nunca de satisfacer los deseos de todos esos usuarios que estaban desencantados con la reconversión de la franquicia al género de la acción. Según dicen sus responsables, el objetivo es volver a las raíces de la franquicia, y si han tomado este camino ahora es debido a que consideran que el efecto 3D de Nintendo 3DS es ideal para ofrecer una experiencia más terrorífica que nunca.
Pese a las promesas, todavía son muchos los escépticos ante lo que va a ofrecer este nuevo capítulo. No en vano, el director de la producción, Koushi Nakanishi participó en Resident Evil 5, una de las entregas más criticadas pese a las excelentes ventas; pero en aquella ocasión solo fue co-diseñador, mientras que ahora posee libertad total para crear el juego que desee. Junto a él, como productores, destacan la figura de Takayuki Hama y Masachika Kawata, pero más importante es el asistente a la producción, Tsukasa Takenanaka, quien fue el encargado de la historia y de la creación de todos los documentos que nos encontrábamos durante la aventura en Resident Evil 5. No es de extrañar que Capcom haya delegado en un grupo que ya le reportó grandes beneficios en la última entrega de la franquicia principal, aunque como decimos el enfoque promete ser muy diferente.
El juego está ambientado entre Resident Evil 4 y Resident Evil 5, y nos presenta de nuevo a dos héroes bien conocidos de la franquicia como son Chris Redfield y Jill Valentine. Ambos han colaborado para fundar un nuevo grupo antiterrorista, con el objetivo último de evitar que más corporaciones como Umbrella sigan realizando experimentos peligrosos y poniendo en peligro la vida de personas inocentes y, tal vez, includo la seguridad de todo el planeta. Dicho organismo es la BSAA (siglas inglesas de Bioterrorism Security Assessment Alliance), y no nos es desconocido si hemos jugado a Resident Evil 5, dado que en dicho capítulo Chris ya estaba trabajando bajo dicho emblema.
Sin duda, aunque no quiere decir nada a priori, el hecho de que los protagonistas vuelvan a ser Chris y Jill después de tantos años demuestra que se quiere transmitir, en todo momento, la idea de que estamos ante un regreso a las raíces. De hecho, lo que antaño era la mansión Spencer, un entorno cerrado en el que se debía sobrevivir a la par que se buscaba una salida, ahora es un crucero de lujo que navega por alga mar y del que no hay salida posible. No será el único entorno, ya que se han confirmado otras localizaciones como una aldea portuaria y una montaña nevada, pero sin duda el barco permitirá vivir situaciones tensas similares a las de la mansión original.
Los pasillos estrechos, los camarotes de dimensiones reducidas, la facilidad para quedarse entre la espada y la pared… Todo eso alimenta las sensaciones tradicionales de la franquicia, que deja atrás la munición en grandes cantidades y las oleadas de enemigos para regresar a espacios claustrofóbicos y que cada enfrentamiento sea a vida o muerte. Tal es así, que los enemigos aparecerán de forma individual por lo general, con algunos momentos de actuar por parejas (generalmente cuando nos acercamos a los zombis que están despachando a una pobre víctima); y pese a eso, los que han podido probar la primera demo que se mostró del juego aseguran que es preciso luchar con uñas y dientes para evitar perecer ante la amenaza.
Y es que gran parte del encanto de Revelations radicará en que nos sentiremos indefensos durante gran parte de la aventura, recorriendo estancias cuya atmósfera agobiante nos incitará a temer cada sombra, cada sonido, cada paso que demos. Los zombis no aparecerán siempre de manera directa, y es posible que nos ataquen por sorpresa saliendo de un camarote rápidamente, colándose por conductos de ventilación, etcétera. Así pues, el ritmo de la aventura en todo momento será lento, propio de los primeros capítulos, con sorpresas ocultas en cualquier rincón del escenario, lo que nos obligará a no bajar nunca la guardia. Y siguiendo con el proceso clásico del título, no faltarán zombis tradicionales, así como otras criaturas y aberraciones mutadas.
Pero no todo seguirá un espíritu clásico, ya que si bien estamos ante un juego que recuerda sobremanera a los pilares básicos de los primeros capítulos de la franquicia, la jugabilidad seguirá otros derroteros, bebiendo más de las últimas entregas. Para empezar, la cámara se situará siempre detrás del jugador, aunque a la hora de apuntar podremos utilizar el modo al hombro tan típico de Resident Evil 4 y 5, o bien un modo en primera persona. El stick analógico servirá para movernos, el botón B para correr, A para interactuar, el gatillo R para apuntar y para disparar se usa Y (al menos en la demostración, como siempre es posible que se produzcan cambios en esta configuración).
No podía faltar una de las novedades más interesantes de la jugabilidad, como es el hecho de que podremos movernos y disparar al mismo tiempo, algo que solo se había visto en Resident Evil Outbreak: File 2 y en Resident Evil: The Mercenaries 3D. Por tanto, el gatillo L nos permitirá movernos a la par que apuntamos y disparamos. El hecho de que estemos ante un título que supone un regreso al estilo de juego clásico pero con una jugabilidad con abundantes retoques y mejoras se antoja una clara muestra de que Capcom ha escuchado las voces de los aficionados, aunque les haya costado años llegar a comprender lo que pedían a gritos. Y si bien la acción se desarrolla en la pantalla superior, la inferior nos servirá para gestionar los menús y el inventario.
Todo esto perfectamente adaptado a una portátil que, además, lucirá con Revelations uno de los mejores apartados gráficos que se puedan ver en estos primeros meses de vida de la plataforma. Se ha utilizado una vez más el motor gráfico MT Framework, que ya hemos podido ver en grandes producciones como Dead Rising, Lost Planet, Devil May Cry 4, Resident Evil 5 o Marvel vs Capcom 3. Obviamente, para este juego se está utilizando la versión “Mobile” del motor, que consigue adaptar a la perfección el potencial de las consolas de sobremesa a la portátil de Nintendo, como ya demostró Super Street Fighter IV 3D Edition y el próximo Resident Evil: The Mercenaries. Por tanto, solo cabe esperar lo mejor a nivel técnico, dado que todo lo que se ha podido ver y oír de Revelations se puede resumir en belleza gráfica y sonora, que parecía casi imposible en una portátil hace unos años.
Larga esperaAún le queda mucho por andar a Resident Evil: Revelations antes de poder llegar al mercado. La fecha de lanzamiento, al menos en Japón, está fijada para este mismo año 2011, así que puede que se trate solo de una cuestión de meses, pero las expectativas con este título se han disparado tanto que parece que esa espera sea eterna y, al mismo tiempo, que merecerá la pena. Es pronto para echar las campanas al vuelo, pero parece que el camino tomado por este capítulo es el que muchos amantes de la franquicia llevaban reclamando demasiado tiempo: un survival horror puro, con sustos, ambiente agobiante, situaciones inesperadas, un argumento complejo y un sistema de juego dinámico que no resulte ortopédico. Si se cumplen todas las promesas, podríamos estar ante el renacer de un género que está de capa caída. Seguiremos muy de cerca la evolución de este título.
Chris y Jill vuelven a compartir protagonismo en una nueva entrega de Resident Evil que promete volver a la esencia original de la franquicia, con una nueva jugabilidad y situaciones cargadas de sorpesas, tensión y terror.
Revelations fue uno de los primeros juegos en anunciarse para la nueva y flamante 3DS de Nintendo, junto con Resident Evil: The Mercenaries 3D, lo cual llevó en algún momento a ciertas confusiones por parte de los amantes de la franquicia. Pero a medida que pasan los meses, y ya con la portátil en el mercado, Resident Evil: Revelations destaca por estar más cerca que nunca de satisfacer los deseos de todos esos usuarios que estaban desencantados con la reconversión de la franquicia al género de la acción. Según dicen sus responsables, el objetivo es volver a las raíces de la franquicia, y si han tomado este camino ahora es debido a que consideran que el efecto 3D de Nintendo 3DS es ideal para ofrecer una experiencia más terrorífica que nunca.
Pese a las promesas, todavía son muchos los escépticos ante lo que va a ofrecer este nuevo capítulo. No en vano, el director de la producción, Koushi Nakanishi participó en Resident Evil 5, una de las entregas más criticadas pese a las excelentes ventas; pero en aquella ocasión solo fue co-diseñador, mientras que ahora posee libertad total para crear el juego que desee. Junto a él, como productores, destacan la figura de Takayuki Hama y Masachika Kawata, pero más importante es el asistente a la producción, Tsukasa Takenanaka, quien fue el encargado de la historia y de la creación de todos los documentos que nos encontrábamos durante la aventura en Resident Evil 5. No es de extrañar que Capcom haya delegado en un grupo que ya le reportó grandes beneficios en la última entrega de la franquicia principal, aunque como decimos el enfoque promete ser muy diferente.
El juego está ambientado entre Resident Evil 4 y Resident Evil 5, y nos presenta de nuevo a dos héroes bien conocidos de la franquicia como son Chris Redfield y Jill Valentine. Ambos han colaborado para fundar un nuevo grupo antiterrorista, con el objetivo último de evitar que más corporaciones como Umbrella sigan realizando experimentos peligrosos y poniendo en peligro la vida de personas inocentes y, tal vez, includo la seguridad de todo el planeta. Dicho organismo es la BSAA (siglas inglesas de Bioterrorism Security Assessment Alliance), y no nos es desconocido si hemos jugado a Resident Evil 5, dado que en dicho capítulo Chris ya estaba trabajando bajo dicho emblema.
Sin duda, aunque no quiere decir nada a priori, el hecho de que los protagonistas vuelvan a ser Chris y Jill después de tantos años demuestra que se quiere transmitir, en todo momento, la idea de que estamos ante un regreso a las raíces. De hecho, lo que antaño era la mansión Spencer, un entorno cerrado en el que se debía sobrevivir a la par que se buscaba una salida, ahora es un crucero de lujo que navega por alga mar y del que no hay salida posible. No será el único entorno, ya que se han confirmado otras localizaciones como una aldea portuaria y una montaña nevada, pero sin duda el barco permitirá vivir situaciones tensas similares a las de la mansión original.
Los pasillos estrechos, los camarotes de dimensiones reducidas, la facilidad para quedarse entre la espada y la pared… Todo eso alimenta las sensaciones tradicionales de la franquicia, que deja atrás la munición en grandes cantidades y las oleadas de enemigos para regresar a espacios claustrofóbicos y que cada enfrentamiento sea a vida o muerte. Tal es así, que los enemigos aparecerán de forma individual por lo general, con algunos momentos de actuar por parejas (generalmente cuando nos acercamos a los zombis que están despachando a una pobre víctima); y pese a eso, los que han podido probar la primera demo que se mostró del juego aseguran que es preciso luchar con uñas y dientes para evitar perecer ante la amenaza.
Y es que gran parte del encanto de Revelations radicará en que nos sentiremos indefensos durante gran parte de la aventura, recorriendo estancias cuya atmósfera agobiante nos incitará a temer cada sombra, cada sonido, cada paso que demos. Los zombis no aparecerán siempre de manera directa, y es posible que nos ataquen por sorpresa saliendo de un camarote rápidamente, colándose por conductos de ventilación, etcétera. Así pues, el ritmo de la aventura en todo momento será lento, propio de los primeros capítulos, con sorpresas ocultas en cualquier rincón del escenario, lo que nos obligará a no bajar nunca la guardia. Y siguiendo con el proceso clásico del título, no faltarán zombis tradicionales, así como otras criaturas y aberraciones mutadas.
Pero no todo seguirá un espíritu clásico, ya que si bien estamos ante un juego que recuerda sobremanera a los pilares básicos de los primeros capítulos de la franquicia, la jugabilidad seguirá otros derroteros, bebiendo más de las últimas entregas. Para empezar, la cámara se situará siempre detrás del jugador, aunque a la hora de apuntar podremos utilizar el modo al hombro tan típico de Resident Evil 4 y 5, o bien un modo en primera persona. El stick analógico servirá para movernos, el botón B para correr, A para interactuar, el gatillo R para apuntar y para disparar se usa Y (al menos en la demostración, como siempre es posible que se produzcan cambios en esta configuración).
No podía faltar una de las novedades más interesantes de la jugabilidad, como es el hecho de que podremos movernos y disparar al mismo tiempo, algo que solo se había visto en Resident Evil Outbreak: File 2 y en Resident Evil: The Mercenaries 3D. Por tanto, el gatillo L nos permitirá movernos a la par que apuntamos y disparamos. El hecho de que estemos ante un título que supone un regreso al estilo de juego clásico pero con una jugabilidad con abundantes retoques y mejoras se antoja una clara muestra de que Capcom ha escuchado las voces de los aficionados, aunque les haya costado años llegar a comprender lo que pedían a gritos. Y si bien la acción se desarrolla en la pantalla superior, la inferior nos servirá para gestionar los menús y el inventario.
Todo esto perfectamente adaptado a una portátil que, además, lucirá con Revelations uno de los mejores apartados gráficos que se puedan ver en estos primeros meses de vida de la plataforma. Se ha utilizado una vez más el motor gráfico MT Framework, que ya hemos podido ver en grandes producciones como Dead Rising, Lost Planet, Devil May Cry 4, Resident Evil 5 o Marvel vs Capcom 3. Obviamente, para este juego se está utilizando la versión “Mobile” del motor, que consigue adaptar a la perfección el potencial de las consolas de sobremesa a la portátil de Nintendo, como ya demostró Super Street Fighter IV 3D Edition y el próximo Resident Evil: The Mercenaries. Por tanto, solo cabe esperar lo mejor a nivel técnico, dado que todo lo que se ha podido ver y oír de Revelations se puede resumir en belleza gráfica y sonora, que parecía casi imposible en una portátil hace unos años.
Larga esperaAún le queda mucho por andar a Resident Evil: Revelations antes de poder llegar al mercado. La fecha de lanzamiento, al menos en Japón, está fijada para este mismo año 2011, así que puede que se trate solo de una cuestión de meses, pero las expectativas con este título se han disparado tanto que parece que esa espera sea eterna y, al mismo tiempo, que merecerá la pena. Es pronto para echar las campanas al vuelo, pero parece que el camino tomado por este capítulo es el que muchos amantes de la franquicia llevaban reclamando demasiado tiempo: un survival horror puro, con sustos, ambiente agobiante, situaciones inesperadas, un argumento complejo y un sistema de juego dinámico que no resulte ortopédico. Si se cumplen todas las promesas, podríamos estar ante el renacer de un género que está de capa caída. Seguiremos muy de cerca la evolución de este título.