analisis Parasite Eve: The 3rd Birthday

Por Matias R.
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Armas, misterio y mucha acción. Regresa Aya Brea, la última esperanza de la humanidad.

Aya Brea renace después de una década con una notable aventura para PSP ambientada en el Nueva York del 2012. Un videojuego de supervivencia repleto de acción, armas y misiones llenas de misterio y suspense, con la misión de salvar a la humanidad de su desaparición.

El clásico Parasite Eve y su secuela fueron dos de los juegos más significativos y queridos de Square Enix para PSOne, pero pese a ello han tenido que pasar más de diez años para que podamos disfrutar de una nueva aventura protagonizada por Aya Brea. Sin embargo, los seguidores del original deben tener claro desde el principio que este The 3rd Birthday no es una secuela directa de éste y Parasite Eve 2, puesto que desde un principio sus creadores han querido destacar el carácter independiente de esta aventura, que relega a un muy segundo plano los elementos del género rol para centrarse casi de forma exclusiva en la acción.

Viajes al pasado
Unas terroríficas criaturas llamadas Twisted han invadido la isla de Manhattan provocando el caos más absoluto, pero cuando nada parecía poder frenar este apocalipsis, una organización gubernamental idea un plan desesperado para vencer a esta amenaza: usar las habilidades de Aya Brea para que viaje al pasado y pueda evitar esta invasión a gran escala cambiando su presente. De este modo, The 3rd Brithday nos dará la oportunidad de recorrer diversas localizaciones de Manhattan en distintos momentos, pudiendo así conocer el origen y las consecuencias de la amenaza Twisted. ¿El problema? Que esta apuesta narrativa puede resultar algo confusa para muchos, sobre todo porque se ha apostado por una historia que se centra más en las emociones y recuerdos fragmentados de una amnésica Aya Brea, que por algo más directo, lo que no tiene por qué ser negativo, que quede claro.

Lo importante es que este argumento da pie a un sistema de juego que nos ha gustado muchísimo. Y es que al viajar al pasado, la protagonista ha adquirido la posibilidad de transferir su consciencia a otros cuerpos de forma instantánea, permitiéndole así escapar de situaciones de alto riesgo. ¿Nos está persiguiendo una criatura enorme y no podemos dejarla atrás por más que corramos? Traslademos nuestra mente al cuerpo del soldado que está escapando en la distancia por un acceso superior. ¿Los Twisteds han conseguido abatirnos y vamos camino de morir? Apoderémonos del soldado que está protegido tras una barricada y dejemos atrás el cuerpo inerte que los enemigos están destrozando.

Un sistema de coberturas como el de Gears of War e intensos tiroteos dejan claro desde el principio que The 3rd Birthday es un juego de acción.

Como os podéis imaginar, esta opción logra que las batallas no se limiten a un mero corre, dispara y busca un lugar en el que protegerte del fuego enemigo; básicamente porque al final, habrá tantos enemigos de por medio y estos causarán tanto daño, que en solitario será imposible superar los niveles. Por eso, se han incluido otras opciones tan interesantes como ordenar que todos los soldados a nuestro alrededor ataquen a un mismo objetivo durante un tiempo –antes deberemos fijar el enemigo manteniendo el punto de mira sobre el mismo-, o el introducirnos en el cuerpo de los Twisteds aturdidos para causarles daño desde su interior (Overdive). Un ataque, por cierto, que resultará vital en más de un enfrentamiento en los que los métodos tradicionales no surtirán efecto.

En este último caso, hablamos de los enemigos finales, criaturas de enormes proporciones que nos obligarán a aprovechar al máximo todas las opciones que brinda el juego para vencerles. Esto supone medir fuerzas con seres que no sufrirán daño con el fuego convencional, otros que requerirán de la máxima potencia de fuego (lo que a veces puede suponer generar explosiones a su alrededor), u otros que, directamente, estarán tan bien protegidos que tendremos que atacar con cabeza y aprovechar al máximo las coberturas para no morir en el intento.

Square Enix no se ha olvidado por completo de la base de rol del original apostando por un sencillo sistema de subida de niveles.

El arsenal de armas de fuego resulta en este punto más que aceptable, con todo tipo de herramientas de combate como pistolas, ametralladoras, fusiles, escopetas, rifles de precisión o granadas que podremos mejorar progresivamente con su empleo y con diversos accesorios que podremos adquirir. Unido a este sistema de mejoras nos encontramos con el propio nivel de habilidad de Aya Brea, que mejorará sus estadísticas eliminando a los enemigos que se cruce por el camino. Cada subida de nivel nos permitirá además usar mejoras genéticas para alterar el organismo de la protagonista, capacitándole todavía más para la batalla. Así, mediante un interesante sistema genético podremos aplicar modificaciones de ADN sobre la base de Aya, para potenciar aspectos como la capacidad de realizar más daño con el Overdive, la opción de cargar con mayor frecuencia su movimiento final, el nivel de defensa y ataque, etc.

Libera tu potencial interior
Atacar a los enemigos con armas de fuego permitirá a la protagonista cargar una barra de energía que, una vez al máximo, le dará el poder necesario para terminar con suma facilidad con sus adversarios. Y es que al liberar su energía interior, esquivará de forma instantánea todos los ataques enemigos, mientras que su potencia de fuego se incrementa de forma notable con la posibilidad de realizar un súper Overdive de lo más dañino. ¿Lo malo? Que dura muy poco, así que nos toca aprovecharlo al máximo.

Aparte de mejorar las armas de fuego de Aya Brea, también podemos modificarla genéticamente para adquirir mejoras pasivas de todo tipo.

Con todo esto, las situaciones de combate en las que nos veremos envueltos se irán complicando más y más conforme avancemos en la aventura, pasando de enfrentarnos a enemigos un tanto simples que no requerirán de mucho esfuerzo para ser vencidos, a otros que, en grupo, pueden suponer todo un suplicio. No por nada, habrá rivales que ataquen desde la distancia, mientras otros nos acecharán con movimientos cuerpo a cuerpo. Y para colmo puede haber otros enemigos sobrevolando nuestras cabezas lanzando bombas de energía o una niebla corrosiva letal para nosotros y nuestros aliados, a los que deberemos proteger si queremos usar la habilidad de trasladar nuestra conciencia a ellos en momentos de máxima tensión.

Por todo esto, y por la agilidad que debemos mostrar, lo que más deseamos es encontrarnos con un sistema de control intuitivo y completo que nos ponga las cosas fáciles, algo que ocurre a medias. Por un lado, la disposición de los botones nos parece más que perfecta, ya que atacar, esquivar, cambiar de armas, usar las habilidades especiales de Aya Brea o fijar blancos de forma rápida,es algo que se ejecuta con sencillez y de forma intuitiva desde el principio. Lo malo es que a veces este sistema de juego es algo rígido, y muchos enemigos pueden causarnos más problemas de los deseados por situaciones fuera de nuestro control.

Aunque la mayor parte de la aventura la pasaremos luchando a pie, habrá momentos en los que nos subiremos a bordo de algún que otro vehículo.

En este caso, hablamos por ejemplo de ciertos Twisted que nos pueden atacar desde puntos ciegos, sin tener posibilidad de ver si les estamos causando daño con nuestras armas –ya que tienen un radio de acción-. Y lo mismo ocurre cuando parece inevitable recibir los ataques enemigos por mucho que corramos, esquivemos rodando por el suelo, o nos cubramos tras una cobertura (que además se rompen con mucha facilidad).

Referente en PSP
El despliegue audiovisual que supone este The 3rd Birthday resulta todo un placer para los sentidos, no ya solo por el fantástico trabajo a nivel artístico que atesora el juego, con unos niveles de producción que se asemejan al de cualquier gran película de Hollywood (las cinemáticas son constantes y tremendamente espectaculares), sino también porque los entornos, los enemigos, las animaciones, los efectos especiales y demás elementos están a una gran altura, convirtiéndose por tanto en uno de los grandes referentes técnicos de PSP. Baste como ejemplo el ver cómo la ropa de Aya Brea se va destrozando conforme sufre daños.

Los enemigos más peligrosos nos harán vivir situaciones realmente interesantes que dotan al juego de algo más de variedad.

La banda sonora también ayuda mucho a sumergirse en los intensos tiroteos en los que nos veremos envueltos, aunque ésta a veces llega a hacerse algo repetitiva. Los efectos sonoros tampoco desmerecen, y sin ser espectaculares cumplen a la perfección con su cometido. Eso sí, una vez más, se echa en falta que un juego de este tipo llegue a nuestro país con los textos y voces en inglés, lo que sin duda echará para atrás a los usuarios menos duchos en el idioma de Shakespeare.